¿Quién controla tu embarazo?

¿Sabías qué?

El control y seguimiento del embarazo es una estrategia que, además de cuidar el estado de la madre y del/la bebé, es un espacio donde se dan distintas acciones que apuntan a que la vivencia de esta etapa sea saludable y segura. ¿Y disfrutable? ¿Acaso no importa la dimensión psicoemocional y social de este proceso? Pero, revisemos la palabra "control". Remite a una observación cuidadosa, un exámen sobre una situación en particular, comparando los resultados o lo que valoramos con límites de base. En el embarazo hay muchísimos parámetros y variables que encasillan lo que se espera en tal o cual semana de embarazo. Esto condiciona una tendencia a la estandarización, de cara a evitar la aparición de elementos de riesgo, y si los hubiera, darles tratamiento oportuno. Durante el control, difícilmente haya lugar a la subjetividad del proceso. Por eso, además de hablar de las variables vamos a plantar la bandera del seguimiento y acompañamiento, que debe ser único y particular para cada familia. Es importante pensar esta decisión, porque en el transcurso del embarazo habrán situaciones donde necesitemos además de un buen control, el acompañamiento sensible y significativo. Sabemos que muchas ya tienen a un/a gine o partera "de cabecera", o no todas pueden elegir y cambiar por condiciones del prestador de salud. Si está dentro de tus posibilidades, éstas son algunas ideas que pueden ayudarte a pensar por qué no da lo mismo quien controle, acompañe y guíe en esta etapa. Si es un embarazo de bajo riesgo, saludable, que se desarrolla dentro de lo que entendemos como fisiológico, es la Partera la profesional idónea para dar seguimiento al embarazo, dada su formación es quién puede abordar el control de la salud y la mirada atenta a la dimensión integral, incluso holística de la gestación, de la mujer y su entorno. Si se detecta un factor de riesgo durante el proceso, entonces la Partera deberá derivar a esa familia a una consulta con una/un ginecotocóloga/o, quien pasará a ser el profesional de primera elección ante alguna situación que curse con una patología o desviación de lo esperado. Según sea el caso, se realizarán análisis, estudios y otras consultas con especialistas.

¿Qué valorar de la persona que está controlando y acompañando el embarazo? La forma: cómo se refiere a vos, si usa adjetivos que no te hacen sentir cómoda y no repara en tus necesidades, si se dirige más a tu acompañante, si su lenguaje corporal te hace sentir incómoda, expuesta o avasallada al momento del examen físico. Pensalo. Las reacciones: si en sus planteos percibís un grado de infantilización o subestimación sobre aspectos del embarazo y nacimiento, si te aborda de mala manera cuando cuestionas algo que escape a lo convencional, si en su discurso destaca su trayectoria y experiencia como argumento para evadir un planteo que realices, si no da importancia a tus dudas, temores, ansiedades. Pensalo. Si la persona que controla tu embarazo no ofrece una mirada respetuosa sobre tí, tu pareja, tu forma de vivir el proceso, si la manera de actuar o de comunicarse generaron malestar o incomodidad, si te condiciona a plantear algo diferente, si le da igual el plan de nacimiento, si su consulta se parece a un trámite donde todo se aborda desde la generalidad, si no cuida tu intimidad y privacidad, si te habla de coordinar una cesárea sin causa clara justo el día que él/ella está de guardia. Pensalo, siempre estás a tiempo de pedir una consulta con otra/o profesional. Estás amparada en tu derecho de contar con otra valoración sea por la causa que sea, no existe un pacto que exija fidelidad, así sea la persona que te ve desde hace años, siempre estás a tiempo de buscar quién que se acople con respeto y suavidad a tus necesidades en este proceso. A la hora de buscar recomendaciones en redes sociales, CALMA y CAUTELA, puede que lo que para una familia fue maravilloso, no lo sea para tí. Sucede frecuentemente que los grupos en redes generan expectativas muy altas sobre algunas personas y puede terminar siendo un factor estresante. Cada familia tiene sus particularidades y elegir con quién vivir esta etapa no se trata de seguir la marea de lo que dicen por ahí, se trata de descubrir qué Médico/a o Partera es la que te hace sentir segura, contenida y acompañada en este proceso de gestar y parir.