El cerebro de los varones se modifica a la hora de cuidar de sus bebés. Tal como lo mencionamos en nuestro posteo, el cerebro de las mujeres está absolutamente atravesado por las hormonas del embarazo, parto y lactancia que generan el “circuito cerebral de conducta parental’, el cual subyace a la conducta y al enamoramiento que suelen sentir por sus bebés al nacer. Qué pasa con el cerebro de los padres en donde las hormonas no estuvieron presentes desde el embarazo? Te contamos... Maravillosamente el “circuito cerebral de conducta parental" no sólo es sensible a las hormonas de la gestación, sino que también responde a la interacción con su bebé. Ante el contacto con las exigencias cognitivas, físicas y emocionales del cuidado de un recién nacido o nacida, suceden cambios importantes en la anatomía del cerebro y sus hormonas. Los estudios a través de imágenes por resonancia magnética demostraron cómo en varones involucrados activa y permanentemente en el cuidado de sus bebés, se incrementa el nivel de oxitocina y disminuye la testosterona, cambios que promueven una mayor sensibilidad a las demandas su bebé y respuestas empáticas.

Sabemos también que sucede un aumento en el volumen de materia gris en las regiones del cerebro involucradas en la motivación y en la recompensa para el cuidado y detección de señales infantiles. Sus bebés son adicción pura, quien se sumerja en sus mundos no sale inadvertido de él, a mayor interacción mayor modificación y a mayor modificación cerebral, más sintonización con las necesidades y demandas. Si finalmente se dieron la oportunidad de zambullirse de lleno en el cuidado de sus bebés ustedes también están “todos tomados”. Y así como es hermoso, también es absolutamente movilizante y agotador. Ya saben… armen tribu, compartan sus emociones y necesidades, generen espacios de paternidad con otros varones y sus bebés. Por nuestra parte, seguimos acá… lo nuestro es para siempre.