Orgasmo

¿Sabías qué?

08 de agosto. Día del Orgasmo. Hoy se conmemora el Día internacional del Orgasmo Femenino. Elegimos adherirnos a la consigna de re pensar este nombre y ampliar la mirada no solo desde lo femenino. Queremos hablar del orgasmo y resignificar su lugar en la sexualidad humana, en el día a día y también en el proceso reproductivo. Siempre hablamos del orgasmo en nuestros talleres, si participaste de alguno sabes que hacemos referencia al orgasmo en momentos claves del proceso. Invitamos a desestructurar el enfoque desde donde nos aproximamos a la simple pero compleja conexión entre los procesos químicos y mecánicos del nacimiento, con los de la actividad sexual, sea cual sea, que conduzca a una situación satisfactoria, plena y placentera como lo puede ser llegar al orgasmo, mejor conocido como “acabar”. No lo establecemos como un absoluto, porque para muchas personas, la líbido esta en otro lugar y no pasa por la actividad sexual en sus múltiples prácticas. También sabemos que para muchas otras personas, la actividad sexual es parte de la vida cotidiana de un gran grupo, incluído por supuesto las personas que gestan.

< /div>

Orgasmo y embarazo: Salvo estrictas contraindicaciones -que se vinculan a situaciones donde no es conveniente que aparezcan contracciones-, pueden ser aliados. Si hay deseo, ganas de contacto, de intercambio sexo afectivo durante el embarazo y quizás alcanzar el orgasmo, esto traerá beneficios para el proceso, particularmente hacia las últimas semanas. Nos detenemos en esto, es el orgasmo pero es más que eso, es ese clima, esa mezcla de estímulos en una combinación única y subjetiva. Desde una perspectiva química y metabólica, la oxitocina circula en forma dominante durante un orgasmo, provocando contracciones que si bien no son iguales a las del pre parto y trabajo de parto, ayuda a “despertar” los receptores de oxitocina uterinos. Desde un punto de vista mecánico, la actividad uterina, condiciona el movimiento de los principales ligamentos de fijación y sostén del útero, así como del piso pélvico en general, lo que predispone un mejor escenario para el proceso de nacimiento. Desde una mirada aún tabú del proceso de nacimiento, el orgasmo y ese estado de satisfacción, constituye una potencial medida analgésica y de alivio.